sábado, 28 de febrero de 2015

Los últimos hablantes de lenguas amenazadas y la biodiversidad.

"Hoy sabemos que hay una estrecha correlación entre la biodiversidad y la diversidad de lenguas."
explica Juan Carlos Jimeno Martín, antropólogo.

"En definitiva, podemos asegurar que hay una correlación entre nuestra supervivencia como especie gracias a la diversidad humana y la posibilidad de sobrevivir en el mundo manteniendo la diversidad biológica en el planeta. Ambas diversidades van juntas, caminan de la mano, se necesitan mutuamente."

Víctor M.Toledo y Narciso Barrera-Bassols llaman a recordar (desde su acepción original del latín "re-cordis", "volver a pasar por el corazón") la importancia ecológica de las sabidurías tradicionales, o la memoria biocultural:

"En última instancia es en esas sabidurías milenarias, largamente ignoradas, desvalorizadas o mal interpretadas, donde se encuentran las claves para remontar la actual crisis ecológica y social desencadenada por la revolución industrial, la obsesión mercantil y el pensamiento racionalista."

Y explican esta correlación entre la diversidad biológica y la lingüística:

"Cada lenguaje hablado representa un modo único de comprender la experiencia humana, el universo natural y el mundo entero. Los idiomas resumen toda la pluralidad de la humanidad. Como un código de acción social, el lenguaje es usado por los seres humanos para establecer un diálogo negociado con el mundo social y el mundo natural"

Las áreas del mundo con alta riqueza biológica y las áreas de alta diversidad de lenguas coinciden. 

Doce países contienen el 54% del total de las lenguas: Papua Nueva Guinea, Indonesia, Nigeria, India, Australia, México, Camerún, Brasil, Zaire, Filipinas, Estados Unidos y Vanuatu. 

Y siete son los países considerados megadiversos lingüística y biológicamente. Éstos incluyen tres islas: Indonesia, Papua Nueva Guinea y Australia; y cuatro grandes países continentales: China, México, India y Zaire (R.D. del Congo).

Y sus lenguas son, en su inmensa mayoría, lenguas orales. Por eso, los conocimientos se transmiten de manera oral a otros grupos o a las nuevas generaciones, y la pérdida de los idiomas locales significa irremediablemente la pérdida de los principales medios de transmisión de la memoria biocultural.

La mayoría de los lingüistas estiman que el 50% de las 6.500 lenguas restantes del mundo habrá desaparecido a finales de este siglo (aunque, algunos llegan a situar esta cifra en el 90%).

Los idiomas suelen alcanzar el punto de crisis después de ser desplazados por otro social, política y económicamente dominante, cuando esa lengua es clave para acceder a puestos de trabajo, educación y oportunidades y se percibe la lengua materna como un obstáculo potencial para el éxito en la vida.

Aunque también se dan casos en los que los hablantes de lenguas minoritarias hayan o han sufrido una larga historia de persecuciones, hostilidad y prohibiciones. Un caso actual fue el de un lingüista en China que fue arrestado por tratar de abrir escuelas que enseñasen su lengua materna, uigur. No se ha sabido nada de él desde entonces.

"La estandarización lingüística por el uso de las lenguas oficiales es mejor entendida cuando se considera a un idioma como un instrumento en las relaciones de poder y no solo como una fuente de comunicación. La asimilación lingüística está asociada con la conquista, el colonialismo, el neocolonialismo y la difusión de la religión." explican Víctor M.Toledo y Narciso Barrera-Bassols en el libro antes citado.

"Los bosques están siendo talados. Muchas lenguas se están perdiendo. La gente se va a encontrar trabajo a las tierras bajas y las ciudades. El gobierno de Indonesia nos impide hablar nuestros idiomas en las escuelas“, dice Benny Wenda. Ahora, este líder y activista por la liberación de Papúa Occidental habla sólo nueve idiomas. Ha perdido muchas otras más. Las que ha conservado son el Lani, la lengua de su tribu, así como Dani, Yali, Mee y Walak. el indonesio,el tok pisin, el Bayak costero y el Inglés. Así, saluda diciendo Kawonak, Nayak, Nareh, Koyao, Aelak, Selamt, Brata, Tabeaya y Hello.

Y es que Nueva Guinea cuenta con alrededor de 1.000 idiomas. Es el lugar con mayor diversidad lingüística del mundo, y es también uno de los lugares con mayor biodiversidad, con canguros trepadores, aves del paraíso, ratones carnívoros, palomas gigantes, ratas más grandes que los gatos domésticos y más especies de orquídeas que en cualquier otro lugar del planeta.

"No nos molestamos en aprenderla porque no servía para nada", dijo Prem Bahadur Pun, hijo de la última hablante de la lengua 'kusunda' de Nepal. La mayoría de las lenguas de la zona pertenecen a las familias sino-tibetana, indo-europea, austro-asiática y dravídica, pero el 'kusunda' parece estar fuera de esas categorías: es una lengua aislada.
Gyani Maiya Sen, una aldeana nepalí de 75 años es la última hablante de esta lengua. Para ella, la lengua sí sirvió para algo: su madre y ella lo hablaban solo cuando necesitaban decirse algo sin que el resto de los presentes se enteraran.


Mamihlapinatapai “es la mirada cargada de signficado que comparten dos personas que desean iniciar algo, pero que son reacias a dar el primer paso para comenzar.” esta palabra tan especial está listada en el Libro Guinness de los Récords como la "palabra más concisa del mundo" y pertenece a la lengua yagán. Cristina Calderón es la última testigo con vida del pueblo y la única hablante de la lengua.



Marie Smith Jones falleció en Alaska en 2008, llevándose consigo el idioma eyak. Y con ella, la gente se olvidó por qué la palabra que nombra la hoja, kultahl, era también la palabra para la pluma, como si los árboles de hoja caduca y las aves compartieran una vida orgánica. Marie Smith Jones, que en realidad se llamaba Udachkuqax * a'a'ch ("sonido que llama a la gente a lo lejos"), contaba que quería ser piloto, algo que le negaron por ser mujer. Pero nadie pudo negarle hacer activismo por su lengua eyak, y siempre tuvo la esperanza de poder hacerla volar en el futuro, con el diccionario y las grabaciones de su compañero Michael Krauss.


Marie Wilcox, una bisabuela de 81 años, es la última persona en el mundo que habla con fluidez el lenguaje Wukchumi. La gente Wukchumi solía tener una población de 50.000 personas antes de que tuvieran contacto con los colonos, pero ahora son sólo 200 personas que viven en el Valle de San Joaquín en California. Su lenguaje estaba muriendo lentamente con cada nueva generación, pero Marie se ha comprometido a la tarea de revivirla, aprender a usar una computadora para que pudiera empezar a escribir el primer diccionario Wukchumni. El proceso duró siete años, y ahora no tiene intención de renunciar a su trabajo para inmortalizar su lengua materna.

El documental "Diccionario de María" muestra la motivación de Marie y su trabajo duro para traer de vuelta y registrar una lengua que fue casi completamente borrada por la colonización, el racismo institucionalizado y la opresión.

"No tengo dudas sobre mi lengua, y que quieren mantenerla viva. Nadie parece querer aprender. Es extraño que yo soy la última ... Todo se perdió uno de estos días, no lo sé ", dice.

Marie y su hija Jennifer ahora dan lecciones a los miembros de la tribu, y trabajan en el diccionario de audio para acompañar el diccionario escrito que ella ha creado.




“No puedes imaginar el dolor y la angustia que he sentido cada día al ser el único testigo mudo de la pérdida de una cultura y de una lengua.” cuenta la lingüista Anvita Abbi que le confesó la última persona que hablaba “bo”, una mujer llamada Boa Sr. Boa falleció en el 2010. 
Se cree que los bo llevaban viviendo en las Islas Andamán unos 60.000 años, lo que les convierte en los descendientes de una de las culturas humanas más antiguas de la Tierra. "Boa Sr tenía un gran sentido del humor, y su sonrisa y su carcajada profunda eran contagiosas.” cuenta Abbi. Boa Sr sobrevivió al tsunami que asoló Asia en diciembre de 2004. Según comentó a los lingüistas: “Todos nos encontrábamos allí cuando sobrevino el terremoto. Nuestros mayores nos dijeron ‘la Tierra podría partirse, no corráis ni os mováis’. Los ancianos nos lo dijeron y así es como lo sabemos”.

El N/uu o Nlu, es el dialecto más viejo del San o Khoisan, la forma de comunicación más antigua de Sudáfrica y una de las más antiguas del mundo. En 1973, la comunidad internacional testificó que no quedaba ningún habitante ya que hablara este idioma.
La reclamación de tierras ocurrida en el parque sudafricano del Kgalagadi Transfortier Park, en 1998, generó una búsqueda en el desierto por parte de las autoridades sudafricanas de habladores de aquella lengua. Tras rastrear miles de kilómetros, se encontraron 25 personas.
El entonces presidente sudafricano, Thabo Mbeki, decidió otorgarles una tierra propia. Pero el tiempo los ha reducido a un par



Hay muchos otros últimos hablantes de una lengua:  Edwin Benson y su lengua mandan, Doris McLemore y la lengua wichita, Charlie Mungulda y la lengua amurdag, Verdena Parker y la lengua hupa...
Una vez que aprendió inglés, al último superviviente de la tribu Yahi le preguntaron su nombre. Él respondió Ishi, que en su lengua significa hombre. Nunca quiso decir su verdadero nombre. Cuando le preguntaron por qué, el respondió “No tengo ninguno, porque no hay gente para nombrarlo”

Manuel Segovia e Isidro Velázquez dejaron de hablarse después de una disputa que tuvieron sobre su idioma. Paradójico fue, porque son los dos últimos hablantes del idioma ayapaneco de México, así que esta dicisión significaba que no pudieran hablar su lengua con nadie más. Pero los dos ancianos lograron dejar atrás sus rencillas para enseñar a los niños de Ayapa su idioma nativo. Porque, como dicen los inuit “la lengua es el único instrumento que se afila con su uso”


Los Tucano orientales o barasana no tienen problemas por las diferencias
lingüísticas, es más, las buscan y se enamoran de ellas. Se trata de una “exogamia lingüística”: un sistema de parentesco y de matrimonio basado en la diversidad lingüística. El parentesco lo marca la lengua paterna, así que al buscar pareja no puede ser alguien que hable tu lengua porque entonces te casarías con un pariente tuyo y sería incestuoso. Y es que ser barasana significa hablar en lengua barasana.

Así la ocupación territorial es menos importante que la lengua. Las mujeres van a vivir a las otras tribus de otras lenguas de sus esposos. Por eso, en cada “maloca” o choza comunitaria, la conversación podrá ser barasana, tatuyo, bará, makuna... todas a la vez, como una maloca de Babel. Todos hablarán su propia lengua y ninguna será un obstáculo para la comunicación, porque todos son políglotas desde el nacimiento. La lengua paterna se “habla”, mientras que las otras se “imitan”. Aún así, ninguna lengua escapa de influirse mutuamente, pero siguen permitiendo identificar parientes y aliados.  

Lo curioso es que en cada choza, aunque se escuchen hasta seis o siete idiomas
diferentes, nunca se escucha a nadie practicando otro idioma. Y aunque los niños pasen la mayoría del tiempo con la madre y su lengua, ella debe conseguir que sólo hablen la del padre, así que simplemente lo escucharán hasta que un día lo empiecen a hablar. 
Hoy, en Brasil la barasana está seriamente amenazada con un grupo de 61 personas, pero los idiomas siguen aumentando con el uso del español, portugués, inglés...




En lengua guaraní ñe’ê significa “palabra” y ñe'ã corazón, entrañas, alma. Para ellos, la palabra es sagrada. 
En araki, una lengua hablada por ocho personas en la isla de Vanuatu, sorosoro signífica “aliento, palabra, lengua”

En lengua quechua, ñaupa significa “fue”, pero también significa “será”.
 
“El mundo encoge”



Cada dos semanas, muere una lengua.

El mundo disminuyecuando pierde sus humanos decires, como pierde la diversidad de sus plantas y sus bichos.

En 1974 murió Angela Loij, una de las últimas indígenas onas de la Tierra del Fuego, allá en el fin del mundo; y la última que hablaba su lengua.

Solita cantaba Ángela, para nadie cantaba, en esa lengua que ya nadie recordaba:



Voy andando por las pisadas

de aquellos que se fueron.

Perdida estoy.



En tiempos idos, los onas adoraban varios dioses. El dios supremo se llamaba Pemaulk.



Pemaulk significa Palabra.
(Eduardo Galeano, escritor.)
Bibliografía:
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/06/140613_cultura_lenguas_muertas_mz
http://etnoecologia.uv.mx/PATRIMONIO/seccPATRIMONIO/Memoria_biocultural.html
http://veronicavera-factorhumano.com/2010/09/20/diversidad-biocultural-un-enfoque-integral-de-desarrollo/
http://era-mx.org/biblio/Toledo-_y_Barrera_2008.pdf
http://www.fuhem.es/media/cdv/file/biblioteca/Entrevistas/Entrevista_Juan_Carlos_Gimeno.pdf
 http://www.elmundo.es/elmundo/2012/05/19/cultura/1337436605.html
http://elzo-meridianos.blogspot.com.es/2011/01/cristina-calderon-la-ultima-portadora.html
http://actualidad.rt.com/sociedad/view/128633-mexico-ultimos-hablantes-salvan-lengua-amenazada
 http://www.elmundo.es/elmundo/2013/01/18/internacional/1358511569.html
 http://www.economist.com/node/10640514
 http://www.lenguasdecolombia.gov.co/content/la-subfamilia-ling%C3%BC%C3%ADstica-tucano-oriental-estado-actual-y-perspectivas-de-investigaci%C3%B3n-0
 http://qga.com.br/mundo/2015/11/indigena-de-81-anos-aprende-usar-computador-e-cria-dicionario-para-salvar-seu-idioma-da-extincao?utm_content=buffer1e3fa&utm_medium=social&utm_source=facebook.com&utm_campaign=buffer

domingo, 22 de febrero de 2015

Rei, wa, shakai, amae y ganbaru: o cómo entender Japón y no morir en el intento.

¿Por qué los japoneses dan tanta importancia a hacer las cosas “bien”? La cortesía japonesa o el culto a las formas (rei). ¿Es cierto que los japoneses siempre buscan el consenso y evitan el conflicto? El concepto de armonía social (wa). ¿Cuán importante es el concepto de grupo en Japón? Los conceptos de uchi y soto. Teniendo en cuenta la importancia de la armonía, ¿son los japoneses falsos, hipócritas o sinceros? La importancia de la dualidad tatemae vs. honne. ¿Por qué los japoneses parecen muchas veces sumisos o dependientes? El concepto de amae o dependencia. ¿Por qué los japoneses dan tanta importancia a la jerarquía social? La verticalidad de la sociedad japonesa (o tate shakai). Teniendo en cuenta esta jerarquía y la importancia de las formas en la sociedad japonesa, ¿es cierto que los japoneses valoran mucho la gratitud o es que casi se sienten obligados a ser agradecidos? Es el concepto de giri o la obligación de la gratitud. ¿Por qué hay que tener especial cuidado a la hora de regalar algo en ocasiones formales? La importancia del regalo en Japón, una mezcla de tradición y obligación social. ¿Tienen los japoneses una sensibilidad especial? Es el concepto de mono no aware. ¿Por qué los japoneses parece que necesiten beber para expresarse? El concepto de nominication o la comunicación a través del alcohol. ¿Por qué los japoneses a veces tan sólo insinúan sus verdaderos sentimientos sin decirlos claramente en voz alta? Es el concepto de haragei o la importancia del silencio. ¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de hacer negocios en Japón? La importancia de las meishi o tarjetas de visita. ¿Es necesario recibir ayuda externa para tener relaciones con japoneses? La figura del intermediario o chukaisha. ¿Es tan buena como dicen la atención al cliente en Japón? El okyakusama y el exquisito servicio al cliente. ¿Existen dos Japón totalmente diferenciados, uno más rural y otro más cosmopolita? ¿Se mezclan entre ellos o están totalmente separados geográficamente? ¿Qué Japón es el que suelen ver los turistas que visitan el país? Son los “dos Japón”, el ura-nihon y el omote-nihon. ¿Los japoneses valoran más el esfuerzo o los resultados? El concepto de ganbaru o la importancia del esfuerzo y las ganas de superarse. ¿Es el pueblo japonés un pueblo paciente? ¿O es más bien estoico? El concepto de gaman o la importancia de resistir ante la asversidad, con dignidad. ¿Son pesimistas los japoneses? Los conceptos de shoganai y shikataganai o el “qué se le va a hacer”. ¿Siguen existiendo los matrimonios concertados o es algo del pasado? El matrimonio por omiai. ¿Son los japoneses modestos, especialmente en cuanto a su posición social y logros? El concepto de la (falsa) modestia japonesa. ¿Por qué es tan importante para los japoneses encontrar su verdadero ikigai o la razón de vivir? ¿Por qué es tan importante para los japoneses la empatía? El concepto de kikubari o anticiparse a las necesidades de los demás. ¿Cómo son los japoneses? La singularidad de los japoneses o la teoría nihonjinron. Y en general, diez normas de etiqueta japonesa que no debes olvidar si vas a Japón.

Artículo publicado en Japonismo: ¡Qué raros son estos japoneses! http://japonismo.com/blog/que-raros-son-estos-japoneses
"El código social japonés se sustenta sobre cuatro conceptos importantísimos: la cortesía japonesa o culto a la forma (rei), la armonía social (wa), la verticalidad en las relaciones (tate shakai) y la dualidad entre tus deseos verdaderos y lo que muestras al exterior (honne/tatemae), todos ellos muy relacionados también con las dualidades de uchi/soto (dentro/fuera) y omote/ura (lo público/lo privado)."
Explican Luis y Laura, dos expertos en la Sociedad y Cultura de Asia Oriental, en su recomendable blog "Japonismo". http://japonismo.com/blog

Estos son algunos fragmentos sobre conceptos japoneses:

REI Y LOS REGALOS.


El término rei, de origen confuciano, puede traducirse de muchas maneras:
agradecimiento, gratitud, recompensa, cortesía, buenos modales, inclinación, reverencia…

La importancia que los japoneses otorgan a la forma, a la apariencia, a hacer las cosas “bien”, a la cortesía, a guardar las apariencias, a los buenos modales. La forma es, pues, más importante si cabe que el contenido, puesto que la corrección de lo externo garantiza la corrección de lo interno (un concepto totalmente opuesto a la mentalidad occidental, en la que lo más importante es el objetivo y no la forma).

Ejemplos claros son la forma de saludo en reverencia o frases de cortesía, como cuando se da un pequeño detalle, la frase sumaranai mono desu ga…, que literalmente significa ‘es algo sin importancia pero…’.

De hecho, hacer un regalo en Japón es mucho más que dar un simple detalle a alguien; a menudo es una obligación social llena de simbolismo y tradición. Cuando se ofrece un regalo, es costumbre que el receptor en un principio se niegue a aceptarlo ¡hasta tres veces!  Pero si lo acepta, existe un término, "oime", que se refiere a la incomodidad que supone estar en deuda con alguien. Devolver el detalle haciendo un regalo después de haberlo recibido, es lo que se conoce como "okaeshi" en japonés.
El peine es un objeto que nunca debería regalarse, ya que su pronunciación es igual a la de la palabra sufrimiento (ku) y la de muerte (shi). Nunca se debe ofrecer cuatro regalos o un regalo dividido en cuatro partes, ya que cuatro, en japonés shi, es considerado de mal augurio porque su pronunciación se asemeja a la de muerte.

Una de las cosas que más sorprenden al occidental que da un regalo a un japonés es que éste lo agradezca pero no lo abra inmediatamente. Ésta es una tradición muy japonesa que puede entenderse como una manera de evitar tener que fingir al abrir el regalo si éste no llega a cumplir las expectativas y de esta manera se evita la vergüenza tanto del receptor como del donante. Esta norma de etiqueta es muy respetada en ocasiones formales. Entre amigos, sin embargo, cada vez es más típico preguntar al recibir el regalo si se le permite abrirlo en ese mismo instante, sabiendo que la respuesta será comúnmente “sí, ¡claro!”.

Hay muchos más detalles en el tema de los regalos. En una boda, hay que regalar billetes nuevos que simboliza la nueva vida que va a comenzar la pareja que se casa, y nunca una cifra de números pares. En un funeral, los billetes deben ser arrugados y viejos, que indica que uno no estaba preparado para esa muerte, no sabía que iba a suceder y no podía haberlo organizado.

 WA Y LA FACHADA.


El concepto wa es la intención profundamente japonesa de mantener la paz y la armonía en el grupo y que está por encima de toda lógica o sentimiento. Por eso los japoneses siempre ceden para garantizar la paz, siempre buscan el consenso social para prevenir el conflicto y no expresan sentimientos de desavenencia, disconformidad o crítica. Los japoneses siempre tienen en cuenta los sentimientos e intereses del grupo antes que los suyos propios.

Un ejemplo es que un japonés nunca va a decirte ‘no’ directamente. Para ello, buscará otras fórmulas, exclama el socorrido chotto… o un sumimasen… todo lleno de pequeñas reverencias, etc.
 
Aquí dentro entrarían también la explicación de la dualidad entre la fachada o tatemae (tus opiniones o tu manera de ser adaptándote a las obligaciones sociales de tu entorno) y honne (que podría definirse como tu ‘interior’, tus sentimientos y opiniones reales e íntimos.) Por eso valores positivos para los occidentales como podría ser la espontaneidad no son tan bien vistos en la sociedad japonesa, ya que las relaciones deben gestionarse teniendo en cuenta unas reglas. Por esta misma razón, además, tampoco cualidades como la originalidad o la iniciativa individual son vistas con buenos ojos, ya que el modelo social obliga a pensar en el grupo antes que en uno mismo y por lo tanto la idea u iniciativa original será acogida por el grupo, en todo caso, y no por el individuo en cuestión.
 
En vez de la espontaneidad, es el silencio el que está valorado en esta sociedad. Haragei significa literalmente ‘el arte del vientre’ y se refiere a una costumbre japonesa de dejar una parte importante de la comunicación a las insinuaciones. El silencio y los eufemismos o afirmaciones vagas tienen en la comunicación japonesa una importancia vital. A partir de ellos se comunican sentimientos y pensamientos que de otra manera, de viva voz, no podrían ser transmitidos. El haragei es el arte de usar el vientre, nuestro interior, para interpretar las insinuaciones del otro interlocutor, todo sin usar el habla. Es el arte de la comunicación no verbal. El silencio puede pues ser sinónimo de honradez, el vientre no engaña. En Occidente, sin embargo, el silencio es incómodo y también sospechoso (¿qué estará pensando en realidad? ¿qué me esconde?). Esto es así porque debido a nuestros orígenes griegos valoramos mucho la retórica como herramienta. En Oriente, se valora más el silencio porque la idea de base es que quien habla muy bien, te puede engañar, mientras que la persona que no habla demasiado es más pura y sincera.

 

SHAKAI Y EL GRUPO.


La verticalidad en las relaciones sociales japonesas es un concepto que en japonés se describe con el término tate shakai.
 
Este término fue acuñado por Chie Nakane, escritora y antropóloga japonesa. La
japonesa es una sociedad vertical en la que no hay casi nunca una relación igualitaria o de reciprocidad y todas las relaciones van de arriba a abajo,(profesor/estudiante, marido/mujer, padres/hijos, jefes/subordinados, estudiantes senior/estudiantes junior, maestro/aprendiz), origen del sistema feudal de castas del periodo Edo que fue abolido en 1868. El saludo tradicional japonés (ojigi) es un claro ejemplo, puesto que permite la gradación según la posición de cada persona y por lo tanto no es nada igualitario como es el apretón de manos.

Por eso, tampoco son iguales los comportamiento con las personas ucho ("dentro", las personas de un mismo grupo) y las personas soto ("fuera", las personas de otro grupo pero que tampoco nos son totalmente indiferentes porque son conocidas) Con la gente de nuestro uchi podemos mostrarnos tal y como somos, mientras que con la gente soto debemos seguir las estrictas pautas de los códigos sociales establecidos por el término tatemae (la ‘fachada’, lo que uno debe decir y sentir)

También están los completos desconocidos, tanin, y a ellos sí puedes ignorar. Son aquellas personas que no conoces, que no son naturalmente ni de tu uchi ni siquiera de tu soto y con las que no tienes por qué relacionarte. Bajo esta perspectiva entenderemos por qué, si un desconocido nos da un pisotón en el metro, probablemente ni se disculpe: no tiene por qué hacerlo, somos desconocidos y por lo tanto es socialmente aceptable que no lo haga.
 

AMAE Y LA SENSIBILIDAD.


Amae es el sustantivo del verbo amaeru que podríamos definir como el hecho de depender de y asumir la benevolencia del otro, la indefensión y el deseo de ser amado, la necesidad de dependencia, el hecho de apoyarse en la buena voluntad del otro o el hecho de depender del afecto del otro, etc.

El mejor ejemplo es el de padre/madre/hijo/hija. Le dices a tu hijo que tiene que ir a cepillarse los dientes antes de irse a dormir y se hace el dormido en el sofá, diciendo que tiene mucho sueño, que casi no tiene fuerzas, etc. Esta actitud sería un ejemplo de amae: el niño está buscando que los padres, al final, cedan, le cojan en brazos y le lleven tiernamente a la cama a dormir. Está mostrándose dependiente, quiere ser cuidado y querido por sus padres… y los padres, para evitar conflicto, pero también deseosos de querer y proteger a su retoño, lo aceptan. Aunque en castellano no hay una traducción directa, también hay ejemplos entre otro tipo de relaciones: mujeres u hombres que adoptan un estilo infantil o dependiente para ser cuidados y amados.

El estudio The Anatomy of Dependence del Dr. Doi Takeo hace un análisis de la psique japonesa y se centra en el término amae, describiéndolo como “el amor pasivo y tolerante que rodea y soporta al individuo dentro del grupo, ya sea éste la familia, la empresa, el barrio o el mundo entero”. Dado que no existe un término igual en idiomas occidentales, para Doi eso demuestra la diferencia entre las culturas y contrasta el ideal de independencia con la interdependencia y la tolerancia a las debilidades.

El kikubari es otro concepto de amor o cuidado, es la habilidad de estar atentos
a la sensibilidad de aquellos que nos rodean, la necesidad de comprender sus deseos o sus quejas antes siquiera de que tengan que expresarlas, a anticiparte a sus necesidades. En Occidente no damos tanta importancia al kikubari dada nuestra visión más individualista de la sociedad. De hecho, solemos decir que si alguien tiene un problema debe hablarlo, debe decirlo (muchas veces utilizamos aquello de “no puedo leerte la mente, dímelo”).

De hecho, los japoneses tiene un concepto para la sensibilidad o capacidad de sorprenderse o conmoverse, de sentir cierta melancolía o cierta tristeza ante lo efímero, ante la vida y el amor. Es el aware o mono no aware. El ejemplo más práctico y probablemente más conocido para todos del mono no aware es la pasión de los japoneses por el hanami, especialmente por la apreciación del florecimiento de los cerezos. Las flores de cerezo, o sakura, son increíblemente efímeras y es justamente eso lo que conmueve a los japoneses, que las observan con sensibilidad pero también con cierta tristeza y melancolía ante lo que simbolizan: el paso del tiempo.


GANBARU Y EL AUTOCONTROL


Pero la sensibilidad de los japoneses no es significado de pasividad o debilidad, como podríamos pensar en Occidente. Ganbaru es un concepto que explica la virtud del esfuerzo, la superación y perseverancia. Los estudiantes ganbaru para aprobar los exámenes de acceso a la universidad, y los trabajadores ganbaru para aumentar las ventas de sus empresas, y tras el terremoto y tsunami, como se animaban entre todos y consiguieron superar ese desastre.

Para ello, está el vocablo gaman puede traducirse de muchas maneras: capacidad de autocontrol, de tener paciencia, de aguantar lo indecible, de resistir ante la adversidad, de aguantar con dignidad y fortaleza, capacidad de superación, de sufrir estoicamente, de perseverar con paciencia, de aguantar y resistir ante los reveses de la vida… pero siempre teniendo en cuenta al otro, es decir, siempre teniendo presente el no suponer una carga para el resto, el no incomodar al resto, para mantener así la armonía social (o wa).
 
Esto puede resultar ser una gran presión sobre uno/a. Pero es cuestión de mantener una armonía interior junto con las dos expresiones Shoganai y shikataganai. Se suelen traducir por nuestro “qué le vamos a hacer”, pero no son tan pasivas. La idea detrás de shoganai y shikataganai es la aceptación de aquello que no podemos cambiar o solucionar (como un desastre natural, una tragedia o una injusticia ajena), aceptar cuando no se puede hacer nada para remediar una situación que está fuera de nuestro control y saber que debemos aguantar estoicamente con dignidad y compostura.

Es una manera de evitar pensar demasiado en algo que no puede remediarse y centrarse en cambio en aquello que sí podemos cambiar. Por poner un ejemplo práctico, ¿que hay retrasos en el metro o el tren debido a un terremoto, una tormenta, fuertes vientos o hasta un suicidio? Shoganai.




Fuente:
http://japonismo.com/blog/que-raros-son-estos-japoneses
La teoría nihonjinron se basa en el análisis de la identidad japonesa a partir de la idea de que los japoneses y su lengua son diferentes al resto del mundo. De ahí que una de las palabras que más leeremos y oiremos cuando se habla de la nihonjinron es “singularidad“: la singularidad es lo que les hace únicos en comparación con el resto del mundo y es la palabra que probablemente mejor define esta teoría socio-lingüística.

Artículo publicado en Japonismo: La teoría nihonjinron y la singularidad de los japoneses http://japonismo.com/blog/nihonjinron-singularidad
¿Por qué los japoneses dan tanta importancia a hacer las cosas “bien”? La cortesía japonesa o el culto a las formas (rei).

Artículo publicado en Japonismo: ¡Qué raros son estos japoneses! http://japonismo.com/blog/que-raros-son-estos-japoneses
¿Por qué los japoneses dan tanta importancia a hacer las cosas “bien”? La cortesía japonesa o el culto a las formas (rei). ¿Es cierto que los japoneses siempre buscan el consenso y evitan el conflicto? El concepto de armonía social (wa). ¿Cuán importante es el concepto de grupo en Japón? Los conceptos de uchi y soto. Teniendo en cuenta la importancia de la armonía, ¿son los japoneses falsos, hipócritas o sinceros? La importancia de la dualidad tatemae vs. honne. ¿Por qué los japoneses parecen muchas veces sumisos o dependientes? El concepto de amae o dependencia. ¿Por qué los japoneses dan tanta importancia a la jerarquía social? La verticalidad de la sociedad japonesa (o tate shakai). Teniendo en cuenta esta jerarquía y la importancia de las formas en la sociedad japonesa, ¿es cierto que los japoneses valoran mucho la gratitud o es que casi se sienten obligados a ser agradecidos? Es el concepto de giri o la obligación de la gratitud. ¿Por qué hay que tener especial cuidado a la hora de regalar algo en ocasiones formales? La importancia del regalo en Japón, una mezcla de tradición y obligación social. ¿Tienen los japoneses una sensibilidad especial? Es el concepto de mono no aware. ¿Por qué los japoneses parece que necesiten beber para expresarse? El concepto de nominication o la comunicación a través del alcohol. ¿Por qué los japoneses a veces tan sólo insinúan sus verdaderos sentimientos sin decirlos claramente en voz alta? Es el concepto de haragei o la importancia del silencio. ¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de hacer negocios en Japón? La importancia de las meishi o tarjetas de visita. ¿Es necesario recibir ayuda externa para tener relaciones con japoneses? La figura del intermediario o chukaisha. ¿Es tan buena como dicen la atención al cliente en Japón? El okyakusama y el exquisito servicio al cliente. ¿Existen dos Japón totalmente diferenciados, uno más rural y otro más cosmopolita? ¿Se mezclan entre ellos o están totalmente separados geográficamente? ¿Qué Japón es el que suelen ver los turistas que visitan el país? Son los “dos Japón”, el ura-nihon y el omote-nihon. ¿Los japoneses valoran más el esfuerzo o los resultados? El concepto de ganbaru o la importancia del esfuerzo y las ganas de superarse. ¿Es el pueblo japonés un pueblo paciente? ¿O es más bien estoico? El concepto de gaman o la importancia de resistir ante la asversidad, con dignidad. ¿Son pesimistas los japoneses? Los conceptos de shoganai y shikataganai o el “qué se le va a hacer”. ¿Siguen existiendo los matrimonios concertados o es algo del pasado? El matrimonio por omiai. ¿Son los japoneses modestos, especialmente en cuanto a su posición social y logros? El concepto de la (falsa) modestia japonesa. ¿Por qué es tan importante para los japoneses encontrar su verdadero ikigai o la razón de vivir? ¿Por qué es tan importante para los japoneses la empatía? El concepto de kikubari o anticiparse a las necesidades de los demás. ¿Cómo son los japoneses? La singularidad de los japoneses o la teoría nihonjinron. Y en general, diez normas de etiqueta japonesa que no debes olvidar si vas a Japón.

Artículo publicado en Japonismo: ¡Qué raros son estos japoneses! http://japonismo.com/blog/que-raros-son-estos-japoneses
Son muchas las veces que lectores y amigos me piden información sobre cómo comprender mejor a los japoneses, así que en esta entrada pretendo recopilar una serie de claves para comprender mejor la sociedad japonesa. Así pues, esta entrada se irá actualizando a medida que vaya publicando entradas sobre estos temas, ¡espero que os parezca interesante! ¿Por qué los japoneses dan tanta importancia a hacer las cosas “bien”? La cortesía japonesa o el culto a las formas (rei). ¿Es cierto que los japoneses siempre buscan el consenso y evitan el conflicto? El concepto de armonía social (wa). ¿Cuán importante es el concepto de grupo en Japón? Los conceptos de uchi y soto. Teniendo en cuenta la importancia de la armonía, ¿son los japoneses falsos, hipócritas o sinceros? La importancia de la dualidad tatemae vs. honne. ¿Por qué los japoneses parecen muchas veces sumisos o dependientes? El concepto de amae o dependencia. ¿Por qué los japoneses dan tanta importancia a la jerarquía social? La verticalidad de la sociedad japonesa (o tate shakai). Teniendo en cuenta esta jerarquía y la importancia de las formas en la sociedad japonesa, ¿es cierto que los japoneses valoran mucho la gratitud o es que casi se sienten obligados a ser agradecidos? Es el concepto de giri o la obligación de la gratitud. ¿Por qué hay que tener especial cuidado a la hora de regalar algo en ocasiones formales? La importancia del regalo en Japón, una mezcla de tradición y obligación social. ¿Tienen los japoneses una sensibilidad especial? Es el concepto de mono no aware. ¿Por qué los japoneses parece que necesiten beber para expresarse? El concepto de nominication o la comunicación a través del alcohol. ¿Por qué los japoneses a veces tan sólo insinúan sus verdaderos sentimientos sin decirlos claramente en voz alta? Es el concepto de haragei o la importancia del silencio. ¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de hacer negocios en Japón? La importancia de las meishi o tarjetas de visita. ¿Es necesario recibir ayuda externa para tener relaciones con japoneses? La figura del intermediario o chukaisha. ¿Es tan buena como dicen la atención al cliente en Japón? El okyakusama y el exquisito servicio al cliente. ¿Existen dos Japón totalmente diferenciados, uno más rural y otro más cosmopolita? ¿Se mezclan entre ellos o están totalmente separados geográficamente? ¿Qué Japón es el que suelen ver los turistas que visitan el país? Son los “dos Japón”, el ura-nihon y el omote-nihon. ¿Los japoneses valoran más el esfuerzo o los resultados? El concepto de ganbaru o la importancia del esfuerzo y las ganas de superarse. ¿Es el pueblo japonés un pueblo paciente? ¿O es más bien estoico? El concepto de gaman o la importancia de resistir ante la asversidad, con dignidad. ¿Son pesimistas los japoneses? Los conceptos de shoganai y shikataganai o el “qué se le va a hacer”. ¿Siguen existiendo los matrimonios concertados o es algo del pasado? El matrimonio por omiai. ¿Son los japoneses modestos, especialmente en cuanto a su posición social y logros? El concepto de la (falsa) modestia japonesa. ¿Por qué es tan importante para los japoneses encontrar su verdadero ikigai o la razón de vivir? ¿Por qué es tan importante para los japoneses la empatía? El concepto de kikubari o anticiparse a las necesidades de los demás. ¿Cómo son los japoneses? La singularidad de los japoneses o la teoría nihonjinron. Y en general, diez normas de etiqueta japonesa que no debes olvidar si vas a Japón.

Artículo publicado en Japonismo: ¡Qué raros son estos japoneses! http://japonismo.com/blog/que-raros-son-estos-japoneses
Son muchas las veces que lectores y amigos me piden información sobre cómo comprender mejor a los japoneses, así que en esta entrada pretendo recopilar una serie de claves para comprender mejor la sociedad japonesa. Así pues, esta entrada se irá actualizando a medida que vaya publicando entradas sobre estos temas, ¡espero que os parezca interesante! ¿Por qué los japoneses dan tanta importancia a hacer las cosas “bien”? La cortesía japonesa o el culto a las formas (rei). ¿Es cierto que los japoneses siempre buscan el consenso y evitan el conflicto? El concepto de armonía social (wa). ¿Cuán importante es el concepto de grupo en Japón? Los conceptos de uchi y soto. Teniendo en cuenta la importancia de la armonía, ¿son los japoneses falsos, hipócritas o sinceros? La importancia de la dualidad tatemae vs. honne. ¿Por qué los japoneses parecen muchas veces sumisos o dependientes? El concepto de amae o dependencia. ¿Por qué los japoneses dan tanta importancia a la jerarquía social? La verticalidad de la sociedad japonesa (o tate shakai). Teniendo en cuenta esta jerarquía y la importancia de las formas en la sociedad japonesa, ¿es cierto que los japoneses valoran mucho la gratitud o es que casi se sienten obligados a ser agradecidos? Es el concepto de giri o la obligación de la gratitud. ¿Por qué hay que tener especial cuidado a la hora de regalar algo en ocasiones formales? La importancia del regalo en Japón, una mezcla de tradición y obligación social. ¿Tienen los japoneses una sensibilidad especial? Es el concepto de mono no aware. ¿Por qué los japoneses parece que necesiten beber para expresarse? El concepto de nominication o la comunicación a través del alcohol. ¿Por qué los japoneses a veces tan sólo insinúan sus verdaderos sentimientos sin decirlos claramente en voz alta? Es el concepto de haragei o la importancia del silencio. ¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de hacer negocios en Japón? La importancia de las meishi o tarjetas de visita. ¿Es necesario recibir ayuda externa para tener relaciones con japoneses? La figura del intermediario o chukaisha. ¿Es tan buena como dicen la atención al cliente en Japón? El okyakusama y el exquisito servicio al cliente. ¿Existen dos Japón totalmente diferenciados, uno más rural y otro más cosmopolita? ¿Se mezclan entre ellos o están totalmente separados geográficamente? ¿Qué Japón es el que suelen ver los turistas que visitan el país? Son los “dos Japón”, el ura-nihon y el omote-nihon. ¿Los japoneses valoran más el esfuerzo o los resultados? El concepto de ganbaru o la importancia del esfuerzo y las ganas de superarse. ¿Es el pueblo japonés un pueblo paciente? ¿O es más bien estoico? El concepto de gaman o la importancia de resistir ante la asversidad, con dignidad. ¿Son pesimistas los japoneses? Los conceptos de shoganai y shikataganai o el “qué se le va a hacer”. ¿Siguen existiendo los matrimonios concertados o es algo del pasado? El matrimonio por omiai. ¿Son los japoneses modestos, especialmente en cuanto a su posición social y logros? El concepto de la (falsa) modestia japonesa. ¿Por qué es tan importante para los japoneses encontrar su verdadero ikigai o la razón de vivir? ¿Por qué es tan importante para los japoneses la empatía? El concepto de kikubari o anticiparse a las necesidades de los demás. ¿Cómo son los japoneses? La singularidad de los japoneses o la teoría nihonjinron. Y en general, diez normas de etiqueta japonesa que no debes olvidar si vas a Japón.

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viernes, 6 de febrero de 2015

¿Qué es el humanismo? ¿Qué es lo que nos hace humanos?

Artículo escrito en la revista Mito.

 http://revistamito.com/redescubriendo-al-ser-humano/


¿Qué es el humanismo? ¿Qué es lo que nos hace humanos? 

 “¿Se puede dividir la realidad humana? ¿Hay afuera?” Edward Said.


Mujer cocinando, pclvv
Mujer cocinando, pclvv








   Las Ciencias han estudiado al ser humano y las culturas como piezas museísticas, entendiéndolas como algo cerrado, anclado en el tiempo y, sobre todo, muy distantes entre sí. Hoy, sabemos que lo que la raza humana comparte es, precisamente, nuestra necesidad de necesitarnos cerca.
Paul Bohannan, antropólogo, en su libro “Para raros, nosotros”, cuenta:
“En 1950 me encontraba haciendo trabajo de campo entre los tiv de Nigeria Central. Una tarde, un tiv regresó de bañarse en el rio local. Metió la cabeza en mi cabaña para decirme que ya había vuelto. Le pregunté qué había pasado. Me contestó: “No mucho. Se ha ahogado un hombre”. Inmediatamente expelí: ¿Qué? ¿¿Ahogado??
- ¿Conoces el lugar del río donde el fondo cae de golpe? Bueno, era extranjero. Perdió pié, y no sabía nadar.
- ¿Nadie le salvó? ¿No intentaste tú salvarlo?” (Yo sabía que era un gran nadador)
La respuesta fue demoledora: “No era mío”
Entendí perfectamente lo que quería decir. Los tiv se toman molestias para prestar algún servicio a sus parientes, pero no cualquiera. Me encontré odiándole a él y a sus valores porque me habían enseñado a pensar que una vida humana es una vida humana, sin importar de quien sea. Pensé -y sigo pensando- que no le hubiese costado demasiado rescatar a aquel extraño.
Una semana más tarde, cuando estaba hablando con el mismo ayudante sobre la familia tiv, mencioné que no veía a mi madre desde hacía casi cinco años. Me miró horrorizado: “¿Quieres decir que no vas a tu casa a ayudar a tu madre?” Intenté decirle que nos escribíamos, que nos manteníamos en contacto, que ella no necesitaba mi ayuda. Mis explicaciones no sirvieron de nada, estaba tan ultrajado por mis valores como yo por los suyos. Después de considerarlo una y otra vez durante años, todavía creo que los míos son mejores. Sin duda él sigue creyendo que los mejores son los suyos.”
 Gracias a la antropología, nuestros esquemas se derrumban. ¿Qué es más lícito? ¿Qué es lo natural, lo normal? ¿Lo moralmente correcto?
En un principio, no cabían las dudas: estudiamos a los primitivos para saber los orígenes de nuestras culturas occidentales evolucionadas (a mejor, por supuesto) Escudriñamos otras culturas con gran objetividad y rigurosidad, como manda la neutralidad científica: sin suspiros, ni sonidos, ni emoción. O sea, sin personas. Lo importante es el objeto a estudiar, el átomo: una cultura pura raza, originaria, grotesca y pintoresca, lejana y aislada. El análisis bajo lupa, y en categorías: lo biológico, lo económico, lo religioso, lo político… El mensaje a divulgar, casi siempre el mismo: Nosotros somos los civilizados individualistas tecnológico-racionales, que nos diferenciamos de los Otros salvajes y primitivos incivilizados.
Cara a cara, JR
Cara a cara, JR
Pero todo cambia. Parece que la religión, el capitalismo, la política y todo aquello que antes nos daba un sentido al mundo, una cosmogonía y una seguridad, hace tiempo que nos anda abandonando. Cada individuo está solo y desnudo ante el resto del mundo, y sólo nos queda una alternativa: asomarnos con humildad al mundo.
Es más, este sentimiento de soledad ante un mundo que se encoje, que acelera y que aísla, solo se puede entender comparándolo con el vacío cultural producido por el colonialismo impuesto en muchos lugares. Pero, en vez de acudir a la santería, por ejemplo, acudimos a Gran Hermano. O a lo peor, al fascismo, al racismo y a muchos otros “ismos” de miedo y odio.
Por eso, quizás sea hora de sobrepasar esa Ciencia cuantitativa y ver que que el ser humano y la cultura no es algo que funcione como los engranajes de un reloj, como aseguró Newton. Que, indagando en la sabiduría del ser humano veremos que durante toda nuestra existencia hemos entendido que hay muchas cosas de valor que no se pueden medir, y que no tienen precio, comenzando por la vida misma. Que somos porque los demás son.
Ejemplos hay y son múltiples: “Sumak kawsay” o “Suma qamaña” es, para los aymaras y quichuas, la vida en plenitud a través de la interacción entre la existencia humana y la natural. En el sur del Sahara, una persona con “Ubuntu” reconoce que existe porque los demás existen. Entre las tribus del norte de Natal, Sudáfrica, se saludan con un “Sawu bona”, te veo, y responden diciendo “Sikkhona”, estoy aquí. Los ancianos y ancianas de Irán, para saludar a alguien a quien aprecian, tapan sus ojos con sus manos y dicen “tú eres mis ojos”, y es que es bien conocida la hospital islámica o “diyâfa”. Tanto los inuit (esquimales) como los maoríes, cuando se encuentran y arriman sus narices, comparten algo más que un saludo: también comparten su aliento de vida, es el “kunik” inuit y el “hongi” maorí. Los daneses también prefieren compartir su bienestar “hygge” con su gente querida, una buena charla en el calor del hogar y en el de la amistad.
Todos juntos, Lamuran
Todos juntos, Lamuran
Por eso, quizás sea hora de entender que los valores que tenemos, y el modo en que vivimos, no son los únicos en el mundo, ni mucho menos lo “natural”, y que, claro, tampoco pueden ser impuestos a la fuerza. Que la contribución al bienestar para toda la humanidad reside en conocer “todos estos sueños, ideas, inspiraciones, intuiciones de toda la raza humana. El gran legado de la humanidad; todo lo que somos y lo que podemos ser.” como bien dice Wade Davis al hablar de la “etnosfera”.
Tat tvam asi”, eso eres tú, dice el hinduismo. Ante el Occidente positivista y objetivo que postula el dualismo (cuerpo/espíritu, sujeto/objeto, bueno/malo) las filosofías asiáticas abogan por la unidad del universo y aseguran que la realidad no es sólo ese estado impuesto por el racionalismo o la ciencia, sino también por el de la armonía del universo y la perfectibilidad humana y su serenidad mental: el chi, el yoga, el zen… El universo eres tú, y tú eres un universo.
Por eso, quizás sea hora de ver que ni el antropocentrismo ni el etnocentrismo llevan a ninguna parte. Que ahora, lo que prima son la humildad, la cooperación, el respeto, la comunicación… y el humanismo.
Un poco al modo de Edward Said, que en su libro “Orientalismo”, se preguntaba: “¿Se puede dividir la realidad humana? ¿Hay afuera?”